La apertura de un carril en la calle Virgen de la Cabeza hace reaparecer las dos paradas de la avenida Herrera Oria.
Desde el verano del año pasado, la línea 14 de la EMT, la que une el Paseo de la Farola con la glorieta Sandro Boticelli, en el corazón de Teatinos, se había convertido en una suerte de Línea Maginot, tras la alteración del recorrido por el corte de la calle Cómpeta, a causa de las obras del metro.
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| Foto: La Opinión de Málaga |
La calle Cómpeta es casi el último tramo que falta en la línea recta que forman la avenida del Obispo Ángel Herrera Oria y la glorieta de Sandro Boticelli (también conocida como la de la fuente de los colores), así que a la fuerza, la EMT estuvo obligada a dar un rodeo. El problema estribó en que en ese rodeo se suprimía de un plumazo la avenida de Ángel Herrera Oria y en los primeros tiempos, incluso dejó de pasar por Carranque, algo que finalmente se rectificó por las protestas de los padres en cuanto comenzaron las clases.
También protestó la asociación de vecinos de Teatinos, que en los últimos seis meses intensificó las protestas y las reuniones con los responsables de la EMT para lograr que el autobús volviera a pasar por una avenida que contaba con sus paradas y que no estaba en obras. «¿Cómo va a ser costoso el cambio si estamos hablando de la línea originaria? ni siquiera hay que poner paradas nuevas porque ya están», argumentaba Miguel Millán en el mes de noviembre.
También protestó la asociación de vecinos de Teatinos, que en los últimos seis meses intensificó las protestas y las reuniones con los responsables de la EMT para lograr que el autobús volviera a pasar por una avenida que contaba con sus paradas y que no estaba en obras. «¿Cómo va a ser costoso el cambio si estamos hablando de la línea originaria? ni siquiera hay que poner paradas nuevas porque ya están», argumentaba Miguel Millán en el mes de noviembre.
El principal motivo de esta petición era que, con la supresión de Herrera Oria, los alumnos que acudían a colegios o institutos cercanos como el San José o el Politécnico estaban obligados a andar 500 metros, cuando antes la parada les dejaba al lado.
La EMT respondió entonces que volver a subir a Herrera Oria significaba hacer bastantes más kilómetros y que sin esas dos paradas «los institutos más populosos como el Jesús Marín quedan a 100 metros y el más desfavorable, a 400, una distancia considerada óptima en los estándares internacionales», precisaba entonces el gerente de la EMT Miguel Ruiz.
La asociación no cejó en su empeño y tras las Navidades su presidente Miguel Millán tuvo varias reuniones con los concejales de Movilidad, el Puerto de la Torre, la Cruz del Humilladero y el propio alcalde que no fructificaron, aunque planteó recorridos alternativos.
De nuevo el pasado mes de marzo hubo una nueva reunión con el alcalde de Málaga y ahí ya se vislumbró una solución: «El alcalde pidió al metro que abriera un carril lo más urgente posible», recuerda Miguel Millán.
Tras la Semana Santa llegó esa solución: la oficina del metro de Málaga abrió un carril por la calle Virgen de la Cabeza, así que desde entonces, en lugar de hacer su recorrido alternativo por Carranque, la línea 14 ha vuelto a la avenida de Herrera Oria, para bajar por Virgen de la Cabeza, torcer a la derecha por la calle Luis F. Pallardo Peinado y continuar por la calle Corregidor Nicolás Isidro, la de la Clínica El Ángel, para luego subir por la calle Almogía, que desemboca en la plaza de José Bergamín y enfilar ya hacia la glorieta de Sandro Boticelli.
«Estamos satisfechos con la decisión porque ya tenemos la línea casi como antes y los niños de colegios e institutos vuelven a estar atendidos», resume Miguel Millán. La persistencia vecinal ha conseguido el objetivo, aunque haya costado.
La EMT respondió entonces que volver a subir a Herrera Oria significaba hacer bastantes más kilómetros y que sin esas dos paradas «los institutos más populosos como el Jesús Marín quedan a 100 metros y el más desfavorable, a 400, una distancia considerada óptima en los estándares internacionales», precisaba entonces el gerente de la EMT Miguel Ruiz.
La asociación no cejó en su empeño y tras las Navidades su presidente Miguel Millán tuvo varias reuniones con los concejales de Movilidad, el Puerto de la Torre, la Cruz del Humilladero y el propio alcalde que no fructificaron, aunque planteó recorridos alternativos.
De nuevo el pasado mes de marzo hubo una nueva reunión con el alcalde de Málaga y ahí ya se vislumbró una solución: «El alcalde pidió al metro que abriera un carril lo más urgente posible», recuerda Miguel Millán.
Tras la Semana Santa llegó esa solución: la oficina del metro de Málaga abrió un carril por la calle Virgen de la Cabeza, así que desde entonces, en lugar de hacer su recorrido alternativo por Carranque, la línea 14 ha vuelto a la avenida de Herrera Oria, para bajar por Virgen de la Cabeza, torcer a la derecha por la calle Luis F. Pallardo Peinado y continuar por la calle Corregidor Nicolás Isidro, la de la Clínica El Ángel, para luego subir por la calle Almogía, que desemboca en la plaza de José Bergamín y enfilar ya hacia la glorieta de Sandro Boticelli.
«Estamos satisfechos con la decisión porque ya tenemos la línea casi como antes y los niños de colegios e institutos vuelven a estar atendidos», resume Miguel Millán. La persistencia vecinal ha conseguido el objetivo, aunque haya costado.
Un saludo,
Proyecto Carranque.
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